Ricardo Neme quedó complicado en la segunda etapa del Dakar. El rulo Pisco-Pisco fue muy difícil. A tal punto que, al cierre de esta edición, el único tucumano en competencia no había arribado al vivac. Ariel Ísola, preparador de la Toyota SW4, confirmó que la organización registraba desde el kilómetro 148 un lento avance de la camioneta navegada por Ramiro Corvalán.

Un tiempo después, los datos que arrojaban los aparatos de localización, mostraban que la máquina estaba detenida, al igual que casi una decena más de vehículos en el mismo punto. Metiéndose en el mundo de la especulación que invita a habitar la carrera más exigente del mundo, Neme es probable que retome la marcha, en la medida que no haya algún desperfecto mecánico, apenas amanezca. Según la página oficial de la carrera, Neme y Corvalán registraron pasos por dos de los cinco puntos de control del especial de 267 kilómetros.

El binomio tucumano-puntano tiene tiempo para seguir en carrera hasta la largada del último vehículo en el especial del tercer día, que hoy comienza a las 7.45.